Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors
el duelo

Cuando el amor se transforma en recuerdo

El duelo. Perder a una pareja, a un ser querido o a quién fue tu compañero de vida es uno de los golpes más duros que puede dar la existencia. No se trata solo de aceptar una ausencia: es vivir una transformación interior, donde el amor ya no se expresa en compañía, sino en memoria.

En palabras de la psicoterapeuta Gerardine Rodríguez:

“La muerte nos convierte en protagonistas de algo que antes solo observábamos desde fuera. Y duele… porque también morimos un poco con quienes se van.”

Aunque el término “duelo” aparece en muchos espacios, pocas veces nos detenemos a pensar en su significado profundo. Viene del latín dolus, que significa dolor. “Luto”, por su parte, se origina en lugere, que significa llorar. Ambas palabras nos remiten a una vivencia humana universal, profunda y, muchas veces, silenciada.

La pérdida de una pareja o un ser cercano deja más que un vacío. Deja preguntas, confusión, miedo, y una soledad que puede volverse abrumadora. Este viaje emocional se acentúa en la adultez mayor, cuando las pérdidas suelen acumularse con el paso del tiempo. Como nos compartió Gerardine:

“La muerte en esta etapa no es la primera, ni será la última. El duelo en la vejez a veces es una suma de ausencias… y cada una duele diferente.”

El duelo no tiene tiempos fijos ni fórmulas mágicas. Es personal, a veces impredecible, siempre complejo. Y aunque sentir tristeza, rabia o miedo es natural, hay momentos en que el proceso se estanca. Es entonces cuando hablamos de duelo complicado: una respuesta emocional que se vuelve rígida, donde el dolor no fluye y termina convirtiéndose en carga. La pérdida no logra integrarse, y el sistema emocional se fija.

“El dolor no fluye, y entonces aparece la tristeza crónica, la culpa paralizante, el aislamiento o incluso síntomas físicos”, explica la especialista.

Entre los factores que pueden dificultar el proceso están las pérdidas súbitas o traumáticas, los duelos no reconocidos por el entorno (como en el caso de un suicidio), o incluso el intento de “seguir adelante” sin permitirnos sentir. También puede surgir una culpa destructiva, basada en aquello que “pudo haberse hecho” pero ya no es posible cambiar.

Si sientes que tu dolor no se suaviza con el tiempo, o que no puedes hablar de la persona sin colapsar emocionalmente, es válido y necesario buscar acompañamiento.

La psicoterapia puede ofrecer un espacio seguro para sanar. No se trata de olvidar, ni de dejar de amar, sino de encontrar una forma de integrar esa ausencia con significado. De resignificar el vínculo. De construir una narrativa que permita continuar.

“No se trata de dejar de amar, sino de aprender a amar desde otro lugar”, afirma Gerardine.

Un proceso terapéutico puede ayudarte a procesar el trauma inicial, reconocer mecanismos de defensa que bloquean el sentir, cerrar asuntos pendientes y encontrar sentido en medio del dolor. Porque el amor no muere, se transforma. Amar desde la memoria, desde la gratitud, desde el honor a lo vivido, es también una forma de seguir amando.

“Las emociones no son enemigas. El miedo, la tristeza, el enojo… todas tienen función. Nos impulsan, nos protegen, nos conectan. Y en el duelo, pueden ser puentes hacia una vida con más conciencia.”

Si sientes que hay un nudo en el corazón que no se desata, si tu duelo se ha vuelto inhabitable, recuerda: no tienes que pasar por esto en soledad.

Desde el revistazo, queremos visibilizar estas experiencias, honrar las pérdidas y acompañar los procesos reales de quienes aman, sufren y siguen adelante.

¿Te identificas con este proceso?

Te invitamos a compartir tu experiencia o a dejar un mensaje en los comentarios. La psicoterapeuta Gerardine Rodríguez estará atenta a responder, orientar y acompañar desde su experiencia profesional.

Contacto de la Psicoterapeuta Gerardine Rodríguez :

4 comentarios en “El duelo”

  1. Psicóloga_en_red

    Hola Mónica. Lo que dice el artículo es clave: no presionar. A veces el solo hecho de estar presentes, ofreciendo un hombro o un abrazo sin palabras, puede hacer la diferencia. También pueden invitarlo a hacer alguna actividad que a él le gustara, sin esperar que reaccione. La validación silenciosa es muy poderosa. Y por supuesto, si no hay mejoría, la terapia especializada puede ayudar.

  2. Comentario: Es un texto muy fuerte. Mi hermana se quitó la vida y la gente me decía ya pasó, tienes que seguir adelante. No saben el daño que hacen con esas palabras. Me parece muy bien que se hable del duelo no reconocido, es una carga muy pesada.

  3. Muy valioso el punto de que el amor no muere, se transforma. Es un mensaje muy consolador para quienes hemos perdido a alguien

  4. Me gustaría saber más sobre el duelo en la vejez. Mi abuelo perdió a mi abuela y se ha aislado mucho. No quiere hablar del tema. ¿Cómo podemos ayudarlo a que se abra? No queremos presionarlo, pero nos preocupa mucho. ¿Hay algo específico para ellos?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Podcast

Post relacionados

Oye!!! Te puede interesar...