Maternidad y Bebés. Desmitificando el Amor Perfecto

Por Alan Sinue Arteaga Gutiérrez, Fundador de Alma Sana

¿Seré una buena madre?

Es la pregunta que ronda la mente de casi todas las mujeres cuando descubren que van a tener un bebé. Pero, según Alan Sinue Arteaga Gutiérrez, especialista en acompañamiento emocional y crianza, esta duda tiene una respuesta mucho más profunda: “Ser madre no es algo que se aprenda en una escuela, ni en un libro, ni siquiera en un curso. Es algo que simplemente se vive.”

No existe la madre perfecta

Desde niños, nos bombardean con la imagen de la madre ideal: paciente, amorosa, que siempre sabe qué hacer. Pero la realidad es otra. “No hay una maternidad perfecta porque no hay personas perfectas. Hablar de una ‘buena madre’ o una ‘mala madre’ es un concepto subjetivo. Cada persona crece con una idea distinta de lo que está bien y lo que está mal,” explica Arteaga Gutiérrez.

Y es que ser madre no es un examen con respuestas correctas o incorrectas. Es un proceso en el que cada mujer encuentra su propio camino. “Eres la madre que decides ser. Y eso es lo que realmente importa,” añade.

Criar desde el amor, no desde la carencia

Uno de los mayores retos en la maternidad es no proyectar en los hijos las propias carencias emocionales. “Si criamos desde lo que nos faltó en nuestra infancia, entonces, en lugar de cuidar a nuestro hijo, nos estaremos cuidando a nosotros mismos,” advierte el especialista.

Por eso, sugiere que las futuras madres trabajen en su historia personal antes de volcarse en la crianza. “Acudir a terapia puede ser una herramienta invaluable para sanar heridas del pasado y criar desde las necesidades reales del bebé, no desde nuestras propias necesidades insatisfechas.”

El amor no siempre se siente como lo esperamos

Muchas madres pueden preguntarse si están amando bien a sus hijos, o si sus propios padres las amaron de la manera correcta. Para Arteaga Gutiérrez, esta preocupación es válida, pero parte de una confusión emocional: “Nosotros no solemos ser amados como desearíamos ser amados, sino como la otra persona sabe amar.”

Esta reflexión también ayuda a muchas mujeres a reconciliarse con sus propias madres. “A mí me quedó claro que mi mamá me ama como ella sabe amar. Y eso no tiene nada de malo. Entender esto cambia por completo la forma en que vemos la maternidad y la crianza.”

La maternidad es un viaje, no un destino

Cada madre tiene un camino único por recorrer, lleno de aciertos y errores. Lo importante no es ser perfecta, sino estar presente, aprender y amar de la mejor forma posible. “No te preocupes tanto por ser la madre ideal. Sólo sé la madre que tu hijo necesita, con lo mejor que tienes para darle hoy,” concluye Alan Sinue Arteaga Gutiérrez.Para más información sobre acompañamiento emocional en la maternidad, puedes contactar a Alma Sana en Instagram: @almasana.a.s66 o al teléfono 55 1441 1497.

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