La vejez es una etapa de la vida que, en nuestra sociedad, a menudo se aborda desde la óptica de lo que hay que «curar» o «reparar». Sin embargo, Hugo Véliz, psicoterapeuta clínico con enfoque psicoanalítico, nos invita a cambiar el enfoque: la vejez no es una enfermedad, sino un espacio fundamental para la escucha.
«La tradición médica nos ha inculcado que ante una consulta se trate de aliviar un malestar, que lo ideal sería, que la persona salga aliviada después de la cita, que se le brinde un consuelo y en todo caso una promesa de tratamiento que apacigüe su dolor», nos comenta Hugo Véliz. Pero para el psicoanálisis, la prioridad es otra: algo quiere ser dicho, más no necesariamente curado.
En una sociedad donde se le teme al paso del tiempo y al cuerpo que cambia,el psicoanálisis en la vejez se posiciona como una herramienta esencial para pensarse de una forma distinta. Desde el revistazo complementamos la visión de Véliz al explorar cómo este enfoque permite al adulto mayor no solo afrontar las pérdidas, sino también construir un nuevo significado para su existencia.
Tabla de contenidos
El furor sanandi y la escucha del malestar en la vejez
El gran dilema de la atención al adulto mayor es lo que en el psicoanálisis se critica como el “furor sanandi”: el deseo desmedido de sanar a toda costa, incluso sin escuchar realmente la demanda del sujeto.
Hugo Véliz cuestiona esta aproximación: «¿Qué hay que curar de la vejez? Como si envejecer no fuera natural, dentro del espacio analitico se brinda la oportunidad para escuchar eso, que puede llegar a ser doloroso para así poder reconocerse en lo que se es y lo que ya no se es más».
El objetivo del psicoanálisis en la vejez no es hacer que el adulto mayor niegue su edad o busque volver a ser joven, sino ayudarlo a elaborar ese malestar para poder aceptarlo, en el mejor de los casos. Véliz es enfático en la distinción: «Aceptar, que no es sinónimo de resignarse, aceptar diferente a rendirse, es comprender que vivir la adultez es parte fundamental de la vida, con todo lo que eso implica». Esta escucha activa es un pilar central del psicoanálisis en la vejez.
El dolor de no ser escuchado y una queja constante
El psicoanálisis en la vejez se convierte en un refugio para una de las quejas más comunes que Véliz escucha en su consultorio: el trato que reciben. «En el trabajo con personas mayores en muchas ocasiones, ellos comentan sobre el modo en que son tratados, con excesiva cautela, como si fueran muy frágiles y poco a poco fueran relegados de todas las actividades», nos comparte el experto. Es ahí donde se instala el padecer.
El problema no siempre es la fragilidad física, sino el ser invisibilizado y desprovisto de voz, pues el principal malestar radica en «no ser escuchados«.
«Entonces hay que dar el espacio para ser escuchados«, subraya Hugo Véliz. El analista no debe llegar con un prejuicio o un deseo de aliviar lo que no se ha expuesto, sino «brindar el puente de comunicación para poder decir lo que quizá no se ha podido decir en ningún otro lado». No se trata de dar consejos o sugerir un «buen vivir», sino de ofrecer un espacio sin juicio alguno donde el sujeto pueda construirse y reconocerse en su discurso, historizando y apalabrando sus síntomas y a la vez su goce. Si quieres profundizar en cómo la terapia puede ayudar a encontrar este espacio, te invitamos a leer nuestro artículo sobre [La importancia de la introspección en la vida adulta].

Los grandes temas del psicoanálisis en la vejez
La creencia de que a una edad avanzada ya no hay nada que trabajar en la terapia es un mito que el psicoanálisis en la vejez desmiente. La vida adulta, como cualquier otra etapa, está llena de temas que merecen ser escuchados y apalabrados:
- Los vínculos que ya no existen: duelos por parejas, amigos y familiares.
- Los cambios y lo cotidiano: la adaptación a la jubilación, la pérdida de roles sociales o la modificación del cuerpo.
- Los miedos: a la soledad, a la dependencia y a la muerte.
- Las nuevas relaciones y proyectos: la posibilidad de seguir deseando y creando.
- El autocuidado, el amor y el inevitable encuentro con la muerte.
«Independientemente de la posición, escuela o teoría de predilección, no importa la edad del sujeto que nos interpela, siempre hay que llegar con atención flotante, dispuestos a ser sorprendidos con lo que vamos a escuchar, pues de antemano no sabemos nada del deseo ajeno», puntualiza Véliz sobre la postura del analista.
La clave de la plenitud en la vejez es el sentido de la vida
Para cerrar nuestra conversación sobre el psicoanálisis en la vejez, Hugo Véliz rescata una idea poderosa del psiquiatra y neurólogo Viktor Frankl, fundador de la logoterapia: el sentido.
«Ojalá al llegar a la vida adulta, conservemos lo que Viktor Frankl llama el sentido, una misión, una vocación, la esperanza para seguir procurándonos una vida plena, una vida digna que merezca ser vivida», comparte Hugo Véliz.
Desde la visión del psicoanálisis y la logoterapia, la vejez no tiene por qué ser sinónimo de vacío existencial. El revistazo ha investigado que la logoterapia, al igual que el psicoanálisis en la vejez, sostiene que incluso ante el sufrimiento y las pérdidas, el ser humano siempre puede encontrar y construir un sentido a su vida.
Este sentido se puede manifestar en tres vías principales:
- Valores de creación: Contribuir a algo, dejar un legado (una obra, una profesión).
- Valores de experiencia: La capacidad de apreciar y disfrutar la belleza, el arte, la naturaleza o, de forma crucial, la experiencia del amor.
- Valores de actitud: La libertad última de elegir cómo enfrentar y lidiar con los malestares inevitables de la vida.

Al conservar este sentido, el adulto mayor, apoyado en el espacio de escucha profunda que ofrece el psicoanálisis en la vejez, logra esa aceptación digna que lo libera de la resignación y le permite vivir una vida plena, hasta el último momento. Si te interesa el tema de la salud mental en todas las etapas, no te pierdas nuestro artículo sobre [La salud mental como motor de vida].
Sigue la Conversación
Hugo Véliz es Licenciado en Psicología con especialidad clínica y maestría en la Residencia en Psicoterapia para Adolescentes por parte de la UNAM. Es psicoterapeuta clínico con enfoque psicoanalítico desde 2014, docente y orientador educativo. Si deseas contactar con el especialista o conocer más sobre su trabajo, puedes encontrarlo en:
- Teléfono: +52 55 2337 9021
- Correo electrónico: velizhl@gmail.com
- Facebook: ConsultorioHV
- Instagram: consultoriohv
¿Qué te ha parecido la perspectiva del psicoanálisis en la vejez? ¿Crees que la sociedad trata de «curar» lo que es natural e inevitable? Te invitamos a dejar tu comentario y tu experiencia en la sección de abajo. El experto Hugo Véliz estará encantado de leer sus puntos de vista.













4 comentarios en “El psicoanálisis en la vejez va más allá de sanar”
Excelente perspectiva. Nunca pensé que el psicoanálisis pudiera ser tan útil en la vejez. La idea de aceptar y no resignarse es muy poderosa. Ojalá más personas mayores tengan acceso a este tipo de espacios de escucha.
Me llamó mucho la atención la parte sobre el sentido de la vida. Después de perder amigos y familiares, pensé que la vejez sería solo soledad, pero el artículo me hace reflexionar que aún puedo encontrar proyectos, disfrutar del arte y seguir aportando a mi familia.
Totalmente de acuerdo con Hugo Véliz. Muchas veces los mayores nos sentimos invisibles y eso duele más que cualquier achaque físico. Tener un espacio donde podamos expresar nuestro malestar sin ser juzgados suena liberador.
Me encantó este artículo. Siempre sentí que la vejez era vista solo como un problema a ‘arreglar’, y leer que hay un espacio para escuchar y entender lo que sentimos realmente me da esperanza. Creo que todos los adultos mayores necesitamos ser escuchados así.