Un llamado urgente a la sociedad
La reivindicación de los adultos mayores en una sociedad que busca incansablemente dar voz y espacio a la diversidad sexual, de intereses, de decisiones y que lucha por las libertades y derechos de mujeres, niños y hombres, existe un sector que crece a pasos agigantados y que, como sociedad, parece que estamos olvidando: los adultos mayores. En el revistazo, conversamos con Massiel Rodríguez, psicóloga humanista, quien nos invita a reflexionar sobre la urgente necesidad de reivindicar la vejez.
«El secreto de la longevidad está en cultivar la mente, el cuerpo y el espíritu con amor y paciencia», nos comparte Massiel Rodríguez, en una frase que encapsula la esencia de su visión sobre el envejecimiento digno.
Según estimaciones recientes del Consejo Nacional de Población (CONAPO, 2025), en México hay más de 17 millones de adultos mayores, representando el 12.8% de la población total. La vejez es una parte inherente del ciclo de vida, con una esperanza de vida que en México se sitúa alrededor de los 72.6 años para hombres y 79 años para mujeres (2025). Esta tendencia es global: se espera que el número de personas de 80 años o más se triplique entre 2020 y 2050, alcanzando los 426 millones en todo el mundo. Es más que evidente que es momento de actuar como sociedad para dar cabida a los adultos mayores, reducir la discriminación y abrirles los espacios que merecen.
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La dura realidad de los adultos mayores en la actualidad
Tristemente, las personas mayores son a menudo percibidas como una carga social y económica, incapaces de valerse por sí mismas. Estos prejuicios afectan drásticamente su calidad de vida, manifestándose en diversas problemáticas. Massiel Rodríguez, desde su experiencia como psicoterapeuta, señala que los adultos mayores enfrentan:
- Discriminación: Exclusión social y trato desigual.
- Abandono y pobreza: Falta de redes de apoyo y recursos económicos.
- Acceso limitado a servicios de salud: Dificultades para obtener atención especializada y costosa para enfermedades crónicas o degenerativas.
- Violencia: Pueden ser víctimas de abuso físico, psicológico, económico o sexual, incluso por parte de sus propios familiares o cuidadores.
La discriminación hacia los adultos mayores también se manifiesta en el ámbito laboral, donde se les niega empleo o se les ofrecen salarios más bajos, bajo la errónea creencia de que son menos productivos. En el sector salud, se les niegan o limitan servicios médicos y tratamientos, presumiendo su incapacidad para entender o cooperar. A nivel social, son ignorados o excluidos de actividades comunitarias, tratados con condescendencia y considerados menos valiosos.
La ausencia de políticas públicas efectivas para proteger los derechos de los adultos mayores y garantizar su inclusión contribuye a esta discriminación. Además, la falta de conocimiento sobre sus necesidades y capacidades, sumada a una escasa promoción de una cultura de respeto, agrava la situación. La discriminación los lleva al aislamiento social y a la pérdida de redes de apoyo, impactando su salud mental y emocional. También afecta su autonomía y dignidad al limitar su capacidad para tomar decisiones sobre sus propias vidas y controlar sus recursos.
Gerontofobia y edadismo
Rompiendo los prejuicios sobre la vejez
Nuestra sociedad, sesgada por estereotipos, prejuicios y un consumismo que valora lo «nuevo» y desecha lo «viejo», ha llegado a una depreciación que alcanza hasta a las personas. Esta mentalidad, influenciada por la obsolescencia tecnológica, nos lleva a despreciar lo «antiguo», tanto en productos como en personas, incluyendo a los adultos mayores.
La sociedad asocia frecuentemente la vejez con fragilidad, incapacidad y dependencia, lo que conduce a la exclusión y al trato desigual hacia los adultos mayores. Por ello, existe un profundo miedo a envejecer a dejar de ser «nuevos» y convertirnos en «viejos», ya que la edad avanzada se relaciona con imágenes negativas de fragilidad, dependencia o deterioro físico y mental.
Dentro de estos prejuicios y temores, Massiel Rodríguez nos explica dos conceptos clave:
- Edadismo: Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es «la forma de pensar (estereotipos), sentir (prejuicios) y actuar (discriminación) con respecto a los demás o a nosotros mismos por razón de la edad». Ejemplos de comportamientos edadistas incluyen excluir o invisibilizar a los adultos mayores, infantilizarlos en el trato o presuponerlos frágiles o menos capaces simplemente por su edad. El último informe de las Naciones Unidas sobre el edadismo calcula que 1 de cada 2 personas en el mundo tiene actitudes edadistas, lo que empobrece la salud física y mental de las personas mayores y reduce su calidad de vida.
- Gerontofobia: Es el «miedo, rechazo, aversión o discriminación hacia las personas mayores o hacia el envejecimiento en sí mismo». Es un fenómeno psicosocial que puede manifestarse como rechazo, estereotipos negativos o incluso ansiedad al interactuar con adultos mayores.
Mientras la gerontofobia es un miedo individual centrado en la vejez, el edadismo es una forma de discriminación social más amplia que puede afectar a personas de cualquier edad, aunque principalmente se dirige a los adultos mayores. Ambos conceptos están relacionados con la edad, pero el edadismo abarca la discriminación en diversos contextos, y la gerontofobia se limita al miedo a envejecer y a las personas mayores. La OMS reporta que, en el último año, aproximadamente 1 de cada 6 personas mayores de 60 años sufrió algún tipo de abuso en entornos comunitarios.
La exclusión y discriminación hacia los adultos mayores se intensifican con mitos comunes como:
- La vejez es sinónimo de enfermedad.
- Ya no son productivos.
- Son incapaces de adquirir nuevos conocimientos.
- Son inflexibles o de mal carácter.
Estos prejuicios propician un rechazo al ciclo de la vida y un temor a envejecer, visto como la pérdida de juventud, belleza, fuerza y energía. Si no reivindicamos la vejez, nos perderemos esta etapa de culminación de la vida, viviéndola con temor, dolor, depresión y desesperanza, una realidad que afecta directamente a nuestros adultos mayores.
Empoderamiento de la vejez
Hacia un envejecimiento digno y pleno
«La juventud es un don de la naturaleza, la edad es una obra de arte, la edad en sí no trae consigo sabiduría, pero sí aporta experiencia. La edad avanzada es una grata aceptación de las lecciones de la vida, de lo bueno y lo amargo, de la felicidad y las lágrimas», cita Massiel Rodríguez a Lauro Estrada Inda. Esta frase nos invita a valorar esta etapa del ciclo de vida, pues, si somos afortunados, algún día llegaremos a la tercera edad, y qué mejor que hacerlo con un envejecimiento digno.
Para lograr esto, es fundamental promover una cultura de respeto y valoración de la vejez, donde los adultos mayores sean reconocidos como personas valiosas y con derechos. Como nos explica Massiel, en cada etapa de la vida se presentan cambios corporales, cognitivos y sociales que traen consigo experiencias, madurez, adaptación, pérdidas y ganancias. Si rechazamos la vejez, nos privamos de disfrutar y aprender lo que esta etapa trae consigo para nuestros adultos mayores.
Es cierto que hay una modificación en las capacidades cognitivas y corporales con la edad, pero este menoscabo no significa incapacidad para que las personas sigan desarrollándose y aprendiendo. Massiel Rodríguez lo ilustra perfectamente con la anécdota de «La bicicleta de Tolstoi»: el escritor ruso León Tolstoi aprendió a montar en bicicleta a los 67 años, demostrando que nunca es tarde para aprender o para hacer lo que deseamos, lo que es una lección poderosa para los adultos mayores.
Aunque es natural que la salud física se deteriore con los años se pierde fuerza, musculatura, energía, agilidad mental, especialmente con una vida sedentaria, existen muchas actividades que pueden mejorar estas pérdidas y son aptas para cualquier edad, beneficiando la calidad de vida de los adultos mayores:
- Hacer yoga
- Natación
- Practicar algún deporte
- Taichí
- Ir al gimnasio
- Caminar, trotar, correr
- Ejercicios mentales: sudoku, ajedrez, rompecabezas, sopas de letras
- Aprender algo nuevo: clases de cocina, manualidades, pintura, escritura, etc.
La actividad física ayuda a mantener el cerebro sano y mejora el estado de ánimo. Al combinar ejercicios mentales con actividad física y un estilo de vida saludable, los adultos mayores pueden mantener su mente activa, ágil y resiliente a lo largo de la vida.
Dado que el grupo de adultos mayores está en crecimiento, cada vez surgen más comunidades y grupos exclusivos para ellos, donde realizan actividades lúdicas, sociales, comunitarias y de recreación y ocio. Sin embargo, como sociedad, es necesario que presionemos a los gobiernos para que desarrollen políticas públicas que garanticen una vejez independiente, saludable y feliz. Esto incluye implementar políticas que garanticen la inclusión social, la protección de los derechos y el acceso a servicios y apoyos para los adultos mayores.
El envejecimiento en México es un proceso que requiere atención y planificación para asegurar que las personas mayores puedan disfrutar de una vejez digna y plena, y que la sociedad pueda aprovechar los beneficios de una población envejecida.
Al reivindicar la vejez, edificamos la figura de padres y abuelos, la experiencia, la madurez, la parsimonia, el cambio, la herencia, la cultura, la sabiduría, lo transgeneracional, el ciclo de la vida y, sobre todo, la dignidad. También representa una oportunidad para valorar la experiencia y el conocimiento de las personas mayores, y para fomentar la solidaridad intergeneracional.
El adulto mayor en el ciclo familiar ayuda a fortalecer la relación entre todos sus miembros, a fomentar el respeto entre generaciones, a reforzar el apoyo mutuo, a conocer y fortalecer los valores y la cultura. Son un modelo de resiliencia y constructores de memoria. «Los niños sanos no temen a la vida, si sus abuelos han tenido la integridad suficiente para no temer a la muerte», cita Massiel a Erik Erikson, un recordatorio poderoso de la influencia de los adultos mayores.
Que este texto sirva para ayudarnos a tener un envejecimiento saludable, definido como la capacidad de seguir haciendo lo que deseas, cómo lo deseas y cuándo lo deseas, con las capacidades y requerimientos para que así sea. De esta forma, en lugar de huir de la vejez, trabajaremos para prepararnos para su inevitable arribo, pero con una excelente salud física, emocional y mental.
Si desde el nacimiento comenzamos a envejecer, ¿por qué no hacer que cada etapa que cruzamos, desde que nacemos hasta el último día, sea motivo de gozo y no de pena? Es un llamado a la acción para todos, en favor de nuestros adultos mayores y de nuestro propio futuro.
¿Qué mitos sobre los adultos mayores has escuchado o experimentado? ¿Cómo crees que podemos, como sociedad, mejorar la calidad de vida y el respeto hacia este grupo? ¡Comparte tus pensamientos y sugerencias en los comentarios! Massiel Rodríguez estará encantada de leerte y de seguir construyendo un espacio de diálogo sobre la reivindicación de los adultos mayores.
Conoce más sobre Massiel Rodríguez
Massiel Rodríguez se define como psicóloga de profesión y un «gran ser humano en construcción». Trabaja de manera independiente en su proyecto de salud mental y corporal, y es psicoterapeuta con acompañamiento humanista en activo desde hace 4 años. Su formación profesional incluye psicología organizacional, con 5 años de experiencia en recursos humanos, capacitación y desarrollo organizacional. Es tallerista, formadora y capacitadora para audiencias que van desde niños de primaria hasta adultos mayores. También tiene formación en Reiki y está cursando una especialidad en Psicoterapia Corporal Biodinámica.
En lo personal, Massiel es una mujer de 34 años, soltera, con dos gatos, y reside en el Estado de México. Se describe como curiosa, extrovertida, y le encanta conocer personas, lugares y comidas. Es una apasionada de las artes, la cultura, la lectura y los viajes, habiendo tenido experiencias significativas a través de voluntariados en México. Su desarrollo profesional y personal se entrelazan: busca sanar su mente y cuerpo, desarrollarse y vivir una vida plena y feliz, al mismo tiempo que proporciona a sus clientes esta misma experiencia, guiándolos en un camino amoroso y humano hacia la autenticidad. Su lema, inspirado en A. Maslow, es: «¿Para qué es la vida? La vida es para ti.»
Cuenta con 2 Certificaciones de Competencia Laboral en el Estándar de Competencia:
EC0217.01 Impartición de cursos de formación del capital humano de manera presencial grupal.
ECO301: Certificado de Competencia Laboral en el Estándar de Competencia Diseño de cursos de formación del capital humano de manera presencial grupal, sus instrumentos de evaluación y manuales del curso
- Correo electrónico: massielurquieta4@gmail.com
- Teléfono: +52 55 5192 0553
- Facebook: Massiel Rodríguez – Psicóloga Humanista
- LinkedIn: Massiel Urquieta
- Instagram: massielrpsicologa
Fuentes:
- INEGI
- OMS (Organización Mundial de la Salud)
- ONU (Organización de las Naciones Unidas)
- Gob.mx
Estrada Inda, Lauro (2012). El ciclo vital de la familia. De bolsillo, México, D.F.
4 comentarios en “La reivindicación de los adultos mayores”
Hola Ana, ¡qué buena pregunta! Creo que sí sería una excelente idea. Mi abuelo me enseñó a jugar ajedrez y me transmitió un montón de historias familiares que no conocía. Si desde chicos nos enseñaran a valorar esa conexión y ese conocimiento, no veríamos la vejez como algo malo, sino como una etapa de mucho valor. La verdad, es un llamado a la acción para todos. ¡Gracias por compartir tu experiencia!
Interesante, pero ¿y qué pasa con los adultos mayores que no quieren participar o que son muy difíciles? Mi papá es de los que no quiere hacer nada de ejercicio ni aprender, y se queja de todo. ¿La responsabilidad es solo de la sociedad o también hay algo de responsabilidad personal?
Totalmente de acuerdo. En mi trabajo, la política es contratar gente joven por «nuevas ideas» y «energía», pero se están perdiendo la experiencia y la sabiduria que dan los adultos mayores. No todos somos iguales, pero el prejuicio es muy fuerte. Es triste ver como los dejan de lado.
Excelente artículo. Me hizo pensar mucho en mi abuelita. A veces siento que la sociedad la ignora por completo. Me gustó mucho la parte del «edadismo» y la «gerontofobia», son conceptos que no tenía tan claros y ahora entiendo mejor por qué nos cuesta tanto aceptar la vejez. ¿Creen que si se enseña esto en las escuelas desde pequeños, podríamos cambiar la mentalidad a largo plazo?