La importancia de la psicoterapia. El terapeuta como retratista del alma. En nuestra charla con el Psic. Joaquín Magaña, nos compartió una imagen tan potente como poética: el terapeuta como retratista de la vida humana. “La psicoterapia es el espacio/lugar en el que un ser humano puede encontrarse consigo mismo a través del diálogo con otro humano que se compromete a atestiguar activamente su existencia”, nos dijo. Y es desde esa premisa que el lenguaje, como medio y materia prima, adquiere un papel central en su práctica y en el revistazo te lo estaremos comunicando.
“Concibo al ser humano formado esencialmente de lenguaje”, afirma Joaquín. Pero no se refiere sólo a las palabras que decimos o escribimos, sino a todo acto de comunicación, consciente o inconsciente, con el que habitamos el mundo. En su visión, cada momento de diálogo, incluso uno asíncrono como esta lectura, es un acto de encuentro, de comunión, de creación de sentido.
En palabras de Joaquín: “Así somos los seres humanos: lenguaje. Siempre estamos comunicándonos con el mundo, con otras personas con quienes compartimos este mundo, y con nosotros mismos”.
Nos invita a detenernos y pensar: ¿Cómo te comunicas con el mundo? ¿Qué estás sintiendo ahora y cómo lo nombras? ¿Hace frío o calor donde estás? ¿Cómo influyen esas sensaciones en tu estado de ánimo? Todas esas experiencias, dice, ya están mediadas por el lenguaje. “Habitar el mundo es necesariamente habitar el lenguaje”.
Pero esa comunicación no está “precargada”; se moldea a través de relaciones, vivencias, heridas y recuerdos. Y es allí, en ese lenguaje interno a veces confuso o doloroso, donde comienza el trabajo terapéutico.
El retrato es imperfecto pero transformador. A Joaquín le gusta pensar que el terapeuta es como un retratista. “Intenta pintar de manera dialógica, sobre el lienzo del encuentro terapéutico, la obra de arte que inspira tu existencia”. Pero advierte no es un retrato exacto ni objetivo, pues el terapeuta también se pone de sí mismo en la obra. Interpreta, pregunta, propone. Como en cualquier pintura, lo que vemos es una mezcla del otro y de uno mismo.
Este proceso se construye palabra a palabra. “¿Qué significa estar triste para ti? ¿Qué quieres decir con que estás molesto? ¿Quién te dijo que así deben ser los roles de ser hombre o mujer?”. Estas preguntas, lejos de buscar respuestas definitivas, abren camino a nuevas posibilidades.
Para que esta pintura tenga sentido, se requiere confianza. El paciente puede tomar el pincel en cualquier momento, cuestionar lo que ve en el retrato, decir: “eso no me representa”, o reconocer con sorpresa: “así he venido construyendo mi vida… pero ya no quiero más de lo mismo”.
Y ahí, justo ahí, comienza la transformación. “Se vuelven entonces artistas de su propio cuadro, de su propia vida”, explica Joaquín.
Esta filosofía no nace en el vacío. Joaquín ha vivido su propio proceso de transformación. “Hace más de 10 años salí de Villahermosa, Tabasco, con algunos libros, una guitarra y mi pareja”, recuerda. En busca de formación académica, llegaron a la Ciudad de México con “muchos sueños y pocos billetes”.
Hoy, con tres maestrías, un centro de capacitación para terapeutas y una consulta activa, vive de lo que más le apasiona: acompañar. “Mi mayor satisfacción como retratista no es entregarte un cuadro perfecto, sino verte tomar el pincel con confianza, sabiendo que eres tú, y nadie más, el artista maestro de la obra de arte que es tu vida”.
“La relación que cura”, como diría Irvin Yalom, no está en el consejo experto ni en la técnica perfecta, sino en el acompañamiento auténtico. En esa decisión de no dejar al otro “pintando solo”, incluso cuando lo que surge es doloroso, confuso o dantesco.
Y es que al final, la importancia de la psicoterapia no está solo en entender, sino en habitar. Habitar el lenguaje, la experiencia, el dolor y la posibilidad. En palabras de Joaquín: “No se trata de entregarte una réplica perfecta de ti, sino de construir contigo una imagen nueva que inspire tu vida”.
Llamado a la acción e interacción
Si este texto resonó contigo o despertó nuevas preguntas, te invitamos a compartirlo y dejar tus comentarios. El Psic. Joaquín Magaña estará pendiente para interactuar contigo y seguir generando diálogo.
Información de Contacto del Psicólogo Joaquín Magaña
- Correo electrónico: psic.joaquinmagana@gmail.com
- Instagram: joaquinmaganaterpaueta
6 comentarios en “La importancia de la psicoterapia”
Hola Anónimo, es una pregunta muy válida y a muchos nos pasa. No todos los terapeutas son para todas las personas. A veces, la conexión se siente desde la primera sesión. Lo que ayuda es ser honesto con el terapeuta sobre lo que esperas y lo que no te está gustando. Como dice el artículo, el paciente también toma el pincel y puede decir «esto no me representa». Es un diálogo de dos vías. ¡No te rindas!
Me parece muy poético todo, pero la verdad es que yo he ido con varios terapeutas y no he sentido esa conexión. ¿Cómo se sabe si un terapeuta es el «correcto» para uno? A veces siento que solo están escuchando y no me ayudan a «pintar» nada.
La psicoterapia es un proceso complejo. Comprendo que hayas tenido experiencias así, también lo siento. Creo que se trata la persona que te dice que ayuda mucho abrirte con el terapeuta y contarle lo que te sucede, tiene un buen consejo. Ahora bien, también es cierto que fallamos varios terapeutas en no crear una relación que permita este tipo de sinceridad. Deseo que en tu camino encuentres a un terapeuta que te acomode mejor. Hoy en día puedes revisar sus redes, leer sus contenidos, escucharlo en podcasts, live, etcétera y quizás así puedas determinar si quieres entrar a un proceso con él/ella.
Es un texto que me da esperanza. Se siente que el psicólogo realmente cree en lo que hace. ¿Yalom es otro psicólogo?
Yalom es un psicoterapeuta existencial y de grupos. Es un autor que me gusta mucho porque es claro en sus textos académicos, ensayos y novelas. Tiene libros ilustrativos de lo que significa hacer psicoterapia.
Muy buena la analogía del retrato. Me hizo pensar que la terapia es como un viaje para conocernos a nosotros mismos, con alguien que nos guía.