Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors

Ejercer la felicidad en tiempos violentos

felicidad en tiempos violentos

Un camino hacia la conciencia y la libertad

Ejercer la felicidad en tiempos violentos. Hoy en día, las noticias catastróficas sobre conflictos políticos, guerras, catástrofes ambientales, e incluso el avance de la inteligencia artificial que desafía la creatividad humana, generan un impacto innegable en nuestras emociones y en nuestra forma de enfrentar problemas, muchos de los cuales ni siquiera existían antes. En el revistazo, conversamos con el psicólogo Angel Alberto Campos Ramírez, un experto en psicoterapias constructivistas, quien nos invita a reflexionar sobre cómo encontrar el bienestar en un mundo convulso.

Probablemente este es el momento histórico en donde más se habla de conceptos como resiliencia, amor propio, la importancia de las emociones, y padecimientos como la ansiedad y la depresión. Es cierto que al tener más información, apertura y foros donde se puede hablar del tema, se nos permite tener mayor contacto con estos conceptos que nos orientan en aspectos que siempre han existido, pero de los que antes no era común hablar.

La presión de «estar bien» y el espejismo de la felicidad en redes

Las redes sociales, en particular, han generado un «boom» de información con testimonios, notas y sugerencias sobre «cómo ser feliz», «cómo tener paz», «cómo mejorar nuestra vida» o «cómo mantener un equilibrio mental y espiritual». Sin embargo, como nos señala el Psic. Angel A. Campos Ramírez, al enfrentarnos a problemas que van más allá de nuestra voluntad, de nuestras posibilidades materiales, económicas o emocionales, estas mismas notas de cómo mejorar nuestra vida y tener paz pueden generar una presión insana por «tener que estar bien todo el tiempo».

La felicidad, explica Angel Alberto Campos Ramírez, es un concepto relativo. Es un derecho y una libertad, pero también crea tensión al manejarse como una meta o un procedimiento a seguir. Se ha convertido en una especie de «propaganda para vender y también para consumir». Y, lamentablemente, «actualmente se está convirtiendo en un requisito para ser aceptado». Pareciera que ir a terapia está de moda, porque «estar bien» en tiempos de crisis, más allá de un derecho, se vuelve un anhelo.

Aquellos que logran ser «felices» en tiempos violentos son, en apariencia, personas atractivas. Son percibidos como capaces de sobrevivir, de lograr lo que resulta difícil y lo que muchos deseamos sentir. Esto nos lleva a cuestionar: ¿Es el ser humano capaz de mentir con tal de sobrevivir? ¿Es capaz de autoengañarse o invisibilizar procesos y emociones con tal de ser aceptado?

Existe una dicotomía: al buscar la felicidad y la paz, experimentamos alivio y placer, pero también deseo y, paradójicamente, sufrimiento. Esta compleja relación con la felicidad es algo que el Psic. Angel A. Campos Ramírez aborda con sus pacientes.

La conciencia

Tu brújula hacia una felicidad auténtica

Para el Psic. Angel A. Campos Ramírez, la conciencia puede describirse como «la capacidad de darnos cuenta de lo que pensamos, sentimos, percibimos y hacemos en el momento en el que estamos viviendo». Es esta capacidad la que nos permite distinguir cuándo una publicidad es engañosa y cuándo nos aproxima a lo realista. Y la capacidad de conciencia se fortalece con el autoconocimiento.

La terapia, más allá de ser una moda, es una valiosa oportunidad para aproximarnos al autoconocimiento y fortalecer nuestra conciencia. Nos permite explorar nuestras ausencias, nuestros miedos, nuestros deseos, nuestros sufrimientos y poder trabajarlos de manera constructiva.

Así que, si quieres ejercer tu felicidad libremente en estos tiempos modernos, es fundamental reconocer tu derecho a ser feliz, pero también el derecho a sentirte frustrado, triste, enojado, angustiado, o con miedos. Como enfatiza Angel Alberto Campos Ramírez:

  • «Tenemos derecho a tener miedo de lo que puede pasar.»
  • «Sentir sufrimiento por el dolor ajeno, por las nuevas políticas públicas, por los conflictos armados, por las catástrofes naturales.»

Tenemos derecho a fortalecer nuestra conciencia, a autoconocernos. Es vital entender que la felicidad es solo una de todas las emociones que nos habitan. Así como existen emociones agradables, también existen emociones desagradables, y no sentirnos felices todo el tiempo está perfectamente bien.

La conciencia nos brinda la oportunidad de prevenirnos ante los problemas que nos acontecen, de saber qué hacer en tiempos difíciles. Aprender a disolver las presiones sociales con lo que nos habita, nos da la oportunidad de vivir más libres y, en última instancia, nos abre la posibilidad de ser felices de verdad.

¿Qué significa para ti ser «feliz» en el mundo actual? ¿Crees que la sociedad nos presiona a ocultar nuestras emociones «negativas»? ¡Te invitamos a dejar tus comentarios y compartir tus reflexiones! El Psic. Angel A. Campos Ramírez estará encantado de leerte y de seguir enriqueciendo esta conversación tan necesaria.

Este artículo está dedicado con cariño a los pacientes, amigos y personas queridas del Psic. Angel A. Campos Ramírez.

Conoce más sobre el Psic. Angel A. Campos Ramírez:

Angel Alberto Campos Ramírez es un psicólogo sistémico con más de 5 años de experiencia en psicoterapia individual, de pareja y familiar. Es un experto en Psicoterapias Constructivistas, incluyendo la Terapia Centrada en Soluciones, Terapia Breve, Terapia Estratégica y Terapia Narrativa. Su enfoque se centra en brindar herramientas para que sus pacientes encuentren soluciones y mejoren su bienestar emocional.

4 comentarios en “Ejercer la felicidad en tiempos violentos”

  1. Hola Javier, es una pregunta muy buena. Lo que yo he aprendido es que la clave está en el autoconocimiento. No se trata de quedarte en la emoción, sino de darte permiso de sentirla, entender por qué estás así y luego decidir qué hacer con ella. El artículo lo dice: la conciencia es la brújula. Te permite sentir, pero no te deja irte a la deriva.

  2. Estoy de acuerdo con el artículo, pero a veces parece que estar triste por todo no te deja avanzar. ¿Cómo se equilibra el derecho a sentir esas emociones con el no estancarse en ellas? Es una línea muy delgada, creo yo. Me gustaría saber si el psicólogo puede dar alguna recomendación sobre eso.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Podcast

Post relacionados

Oye!!! Te puede interesar...