Por: Kary Bay(Artículo para «el revistazo«
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Cómo el vínculo traumático te ata a quien te lastima.
Cuando te encuentras inmerso/a en una relación abusiva, una de las realidades más desgarradoras es, precisamente, la incapacidad de alejarte. Como bien señala la Psicóloga Kary Bay, sabes que la relación te daña, que algo anda mal, que mereces una realidad diferente. Incluso puedes llegar a planear estrategias de escape, visualizar tu vida sin esa persona o ensayar mentalmente cómo establecer límites claros.
Sin embargo, como describe Kary Bay, cuando llega el momento de la acción, «algo en tu cuerpo y en tu mente parece bloquearte: el impulso de alejarte se siente lejano, como si una fuerza invisible te retuviera.»
Lo que muchas personas no logran comprender es que esta parálisis no tiene que ver con masoquismo ni con una elección consciente de dolor. Lo que verdaderamente está en juego es un complejo fenómeno psicológico conocido como vínculo traumático.
El vínculo traumático, una lógica que atrapa
El vínculo traumático, según la Psicóloga Kary Bay, es un lazo emocional profundo que se forja en relaciones caracterizadas por el abuso, la manipulación o una constante inestabilidad. Su funcionamiento es paradójico: mientras tu mente racional reconoce el daño, tus emociones y tu cuerpo parecen gravitar hacia la misma relación.
Kary Bay explica que esto sucede porque «el cerebro asocia momentos de afecto, atención o reconciliación con seguridad, creando un ciclo donde miedo, confusión y esperanza se mezclan.»
En esencia, este lazo «engancha» a la persona a quien le causa daño, generando una profunda dependencia emocional, incluso cuando el maltrato es evidente y doloroso.

Señales para identificar un vínculo
La Psicóloga Kary Bay comparte algunas señales clave que pueden ayudarte a identificar si estás en un vínculo traumático:
- Hipervigilancia: Estar constantemente atento/a a cada gesto o estado de ánimo de la otra persona.
- Ansiedad Intensa: Sentir una angustia abrumadora cuando no recibes atención o respuestas inmediatas.
- Sensación de «Enganche»: Sentir una conexión ineludible, a pesar de que la relación te lastime de forma repetida.
- Dificultad para Decidir: Incapacidad de tomar decisiones personales sin antes evaluar cómo reaccionará la otra persona.
- Confusión Constante: Una lucha interna entre lo que sientes y lo que piensas racionalmente sobre la relación.
El ciclo de maltrato y recompensa
Para comprender mejor cómo se forma este vínculo, Kary Bay nos invita a un ejercicio de visualización:
«Imagina que tu pareja te grita y te humilla por un error. Sientes miedo, tristeza o enojo, y eso te hace querer alejarte. Sin embargo, horas o días después, tu pareja se disculpa, te muestra afecto o promete cambiar. Tu cerebro interpreta ese momento de cuidado como una señal de seguridad y esperanza, y por un instante sientes alivio y conexión.»
Cada ciclo de maltrato seguido de momentos de afecto o reconciliación refuerza este lazo emocional. Aunque la relación te lastime, tu cuerpo y tus emociones quedan «atrapados», esperando y buscando ese «momento bueno», un patrón que es increíblemente difícil de romper sin ayuda.
Este patrón se manifiesta incluso en gestos cotidianos sutiles: un mensaje ignorado, una llamada no contestada seguida de un cumplido inesperado. Tu cuerpo aprende a asociar peligro y recompensa al mismo tiempo.
Esto explica por qué, «racionalmente, quieres irte, pero emocionalmente sientes que no puedes: tu cuerpo sigue esperando que las cosas cambien, creando una lucha interna diaria que puede ser sumamente agotadora,» subraya Kary Bay.
Es una lucha que, quien no la ha vivido, difícilmente podrá comprender el nivel de esfuerzo mental, físico y emocional que implica.

Recupera tu autonomía y la importancia de la ayuda psicológica
Aquí es donde la ayuda profesional se vuelve indispensable. Contar con el apoyo de un psicólogo/a que te ofrezca un sostén emocional y te guíe en la elaboración de estas experiencias, puede ser la diferencia crucial entre permanecer atrapado/a en el ciclo o comenzar el camino para recuperar tu autonomía.
La Psicóloga Kary Bay enfatiza que el vínculo traumático no se limita a las relaciones amorosas; puede surgir también en amistades, entornos laborales o dinámicas familiares.
«Recuerda,» concluye Kary Bay, «no se trata de debilidad, sino de aprender a recuperar tu autonomía, tu confianza y tu derecho a relaciones saludables.»
Conoce más sobre el trabajo de Kary Bay:Empresa: Psicóloga Kary Bay Email de contacto: mkarina.bayona@gmail.com Teléfono de contacto: 618 322 4792













4 comentarios en “Por qué no puedes irte”
Creo que este artículo debería ser lectura obligatoria para quienes no entienden por qué alguien permanece en una relación abusiva. La explicación del ciclo de maltrato y recompensa está demasiado real. No es dependencia por gusto, es un condicionamiento emocional muy fuerte.
La parte de la hipervigilancia y la ansiedad me describió por completo. Yo vivía así sin darme cuenta de que era una forma de maltrato psicológico. Qué importante que psicólogos como Kary Bay expliquen esto con tanta claridad. A muchas personas les puede salvar literalmente la vida.
Me sorprendió mucho la explicación de cómo el cerebro asocia los momentos de reconciliación con seguridad. Tiene muchísimo sentido. Desde afuera es fácil decir ‘solo vete’, pero no saben el nivel de confusión interna que uno vive. Excelente artículo, muy esclarecedor
Wow… este artículo me llegó directo al corazón. Pensé por mucho tiempo que no podía irme porque “yo era la débil”, pero ahora entiendo que era un vínculo traumático. Nadie habla lo suficiente de cómo el cuerpo también se acostumbra al caos. Gracias por ponerle palabras a algo tan difícil.