El solo pensamiento de entrar a un quirófano puede generar una profunda sensación de miedo. Esta ansiedad es natural y mucho más común de lo que se cree, especialmente cuando se habla de una cirugía en adultos mayores. De hecho, investigaciones señalan que la prevalencia de la ansiedad preoperatoria puede alcanzar hasta un 80% en la población general. Sin embargo, en la mayoría de los casos, este temor disminuye significativamente al tener información clara y transparente.
Para explorar este tema a fondo, en el revistazo conversamos con la Dra. Perla Ruíz, una experimentada cirujana gastrointestinal y de mínima invasión. Ella nos ofrece una perspectiva que va más allá de la técnica quirúrgica, destacando que el proceso es un «viaje compartido» entre paciente y cirujano.
«Lo escucho a menudo en mi consultorio: ‘Doctora Perla, tengo miedo a operarme’«, nos comparte la Dra. Ruíz. «Y es completamente normal sentirlo, no es para menos ya que se trata de poner nuestra salud —y muchas veces, nuestra vida— en manos de otra persona».
Mientras la mayoría se enfoca en la técnica, el hospital o el miedo al dolor, la Dra. Ruíz enfatiza que existen aspectos fundamentales que todo paciente, y en particular el adulto mayor, debería conocer. Saberlos no solo disminuye el miedo a operarse, sino que permite tomar mejores decisiones sobre el procedimiento de cirugía en adultos mayores.
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La cirugía es un proceso que inicia mucho antes del quirófano
Uno de los puntos clave que la Dra. Ruíz nos aclara es que la cirugía en adultos mayores no es un evento aislado. El camino para resolver un problema de salud comienza mucho antes del día de la operación.
En palabras de la Dra. Perla Ruíz: «Detrás de cada intervención hay un estudio profundo: historia clínica, exámenes de laboratorio, exploración física, evaluación de riesgos y una planeación quirúrgica meticulosa. Como cirujana, para mí, cada detalle cuenta, desde la elección de la técnica más adecuada hasta valorar si en realidad la cirugía es necesaria o si existe otra alternativa. Hay momentos en que el mejor acto médico no es operar, sino esperar».
Esta reflexión es vital, pues desmitifica la idea de que la cirugía en adultos mayores es solo «cortar y coser». En el revistazo sabemos que este enfoque integral reduce significativamente los riesgos. Al igual que el cirujano, la honestidad del paciente es crucial. Si usted es un adulto mayor que se enfrentará a una cirugía, recuerde que compartir toda su información médica, hábitos y temores es parte de la preparación más importante.
Más allá del bisturí la mente, el cuerpo y el proceso de la cirugía en adultos mayores
La Dra. Perla Ruíz nos recuerda que el acto quirúrgico, aunque controlado, es una agresión al cuerpo. Por ello, la recuperación no es estándar para todos, y en el caso de la cirugía en adultos mayores, la paciencia es fundamental.
«Nuestro organismo responde a los cambios internos: gasta energía, se defiende y cicatriza. Esto explica porque algunos pacientes tardan más en recuperarse que otros: no todos los cuerpos reaccionan igual. En los adultos mayores, estos procesos a veces son más lentos y es muy importante tener paciencia», señala la experta.
Adicionalmente, la mente juega un rol clave en la cirugía en adultos mayores. La Dra. Ruíz subraya la conexión entre la mente y el cuerpo:
- Tu estado de ánimo también importa: «Lo que pocas veces se dice es que la mente influye en el cuerpo. El estrés, la tristeza o la ansiedad pueden modificar la forma en que el cuerpo responde al dolor, la cicatrización y la recuperación. Deberías saber que acudir a la cirugía con una mente más tranquila, confiada y con acompañamiento ayuda a que tu cuerpo sane mejor», nos comentó la doctora.
- Hábitos y enfermedades: «En los adultos mayores, enfermedades como la diabetes, hipertensión (presión alta), obesidad, problemas cardíacos o respiratorios, así como los hábitos diarios —alimentación, actividad física, tabaquismo, consumo de alcohol, etc.— pueden influir en el riesgo de la cirugía y en la recuperación. Lo que nunca te dicen es que mejorar esos hábitos, tener controladas ciertas enfermedades antes de una cirugía puede marcar una gran diferencia en tu evolución posterior».
En el revistazo, concordamos en que la preparación física y mental es una inversión en el éxito de la cirugía en adultos mayores. Controlar las enfermedades crónicas y mantener una actitud positiva reduce el riesgo de complicaciones.
El equipo detrás de una cirugía exitosa
El miedo a operarse a menudo se centra en el cirujano, pero la Dra. Perla Ruíz enfatiza que la seguridad del paciente es un trabajo de equipo.
«Muchas veces se habla del ‘doctor/a que opera’, pero lo que rara vez se dice es que tú seguridad también está en manos del anestesiólogo«, afirma la Dra. Ruíz. «Es él/ella quien vigila tus signos vitales: tu presión, tu respiración, tu corazón, maneja el dolor y mantiene la estabilidad de tu organismo durante toda la cirugía. Mientras el cirujano trabaja en resolver el problema, el anestesiólogo vigila minuto a minuto que estés bien. Los dos son un equipo que cuida de ti.»
Otro aspecto crucial que el equipo de el revistazo quiere destacar, y que la doctora nos mencionó, es la parte legal y administrativa, que garantiza su derecho a la información:
«Algo que casi nadie menciona es la parte administrativa y legal: los consentimientos informados. Antes de la cirugía deberás firmar documentos donde se te explican los riesgos, beneficios y alternativas del procedimiento, así como de la anestesia. Este papeleo no es un simple trámite; representa tu derecho a estar informado y tu decisión consciente de aceptar o no el tratamiento.»
La edad no es una barrera para una vida mejor
Uno de los mitos más grandes que rodean a la cirugía en adultos mayores es la idea de que la edad avanzada automáticamente excluye al paciente de recibir tratamiento. La Dra. Perla Ruíz es categórica al respecto:
«Lo que nunca te dicen es que tener más de 65, 70 o más años no significa que debes ser excluido de una cirugía«, sostiene la doctora. «Los adultos mayores también tienen derecho a la salud, a la vida y a recibir una atención médica de calidad. Con una buena valoración y preparación, muchas cirugías pueden mejorar la calidad de vida sin importar la edad».
De hecho, estudios sobre los beneficios de la cirugía en adultos mayores señalan que procedimientos como el reemplazo de cadera o rodilla, o la cirugía de cataratas, tienen un impacto enorme en la independencia, la reducción del dolor crónico y la seguridad del paciente, mejorando su calidad de vida y longevidad.
Una historia de vocación con la Dra. Perla Ruíz
Detrás de cada cirujano hay una historia de dedicación y pasión, y la Dra. Ruíz nos compartió un poco de la suya:
«Desde que tenía 5 años, yo ya sabía que quería ser doctora, era mi sueño. Lo recuerdo muy bien: jugando con mi paciente (mi hermano). Desde niña me movía la curiosidad por el cuerpo humano, me maravillaba su complejidad, su capacidad de sanar, su todo», nos relata. «Posteriormente, realicé el examen nacional de residencias médicas, un examen muy duro, compitiendo con 50 mil personas, de las cuales solo 1600 fueron seleccionadas para la especialidad de cirugía general, yo fui una de ellas».
Su camino la llevó a hospitales públicos de la Ciudad de México y luego a una alta especialidad en laparoscopia avanzada, donde no solo desarrolló su destreza, sino también su visión de la medicina.
«Hoy, cada día que entro a un quirófano, lo hago con la misma pasión de aquella niña que soñaba con ser doctora», afirma la Dra. Perla Ruíz. «Me mueve el pensar que detrás de cada cirugía, detrás de cada técnica estoy yo: una mujer que cumple su sueño, que ha demostrado voluntad y resiliencia en un mundo donde antes la cirugía era solo de hombres, una mujer que trabaja en equipo, que entiende que la cirugía no es solo técnica, también es empatía y humanidad en cada paso.»
Para la Dra. Ruíz, la cirugía en adultos mayores se trata de un viaje compartido. La edad nunca quitará el derecho a recibir buena atención médica. Estar informado, cuidar la salud física y mental, preguntar y confiar en su equipo médico son piezas clave para atravesar este proceso con seguridad y serenidad.
¡Queremos conocer tu historia!
Si tú o algún ser querido han pasado por una cirugía en adultos mayores, comparte tu experiencia en la sección de comentarios. La Dra. Perla Ruíz y el equipo del revistazo estarán encantados de conocer tu punto de vista y responder a tus dudas. Tu historia puede ser de gran ayuda para alguien que actualmente se enfrenta al miedo a operarse.
Conecta con la Dra. Perla Ruíz:
- Especialidad: Cirugía gastrointestinal y de mínima invasión.
- Sitio web: https://perlaruizsurgery.com/
- Facebook: https://www.facebook.com/p/Dra-Perla-Ruiz-100089690884878/
- Instagram: https://www.instagram.com/dra._ruiz/
- Email: ruizcirugia@gmail.com
- Teléfono de la empresa: +52 55 6122 7509
4 comentarios en “El miedo a la cirugía en adultos mayores.”
la parte de la mente me pegó. Yo voy a una cirugía pronto y no sabía que el estado emocional influía tanto en la recuperación. Siempre pensé que solo era ‘estar fuerte físicamente’. Ahora estoy intentando llegar más tranquilo, dormir mejor y pedir apoyo a mi familia. Gracias por tratar este tema con tanta humanidad.
Me gustó que la doctora explique que la edad no es una barrera. Mi abuela siempre decía que ya no la operaban porque tenía 78, pero al final sí la valoraron bien y le cambiaron la cadera. Su vida cambió muchísimo, volvió a caminar sin dolor. Hay tantos mitos que dan más miedo del necesario. Qué bueno leer algo que te da esperanza
Muy cierto lo que dice la doctora sobre que la cirugía empieza antes del quirófano. A mi papá le hicieron cirugía de vesícula y el anestesiólogo fue clave para que todo saliera bien. Uno siempre piensa solo en el cirujano, pero el anestesiólogo literal estuvo vigilando cada signo vital. Qué bueno que hablen de eso, casi nadie lo menciona.
Me identifiqué muchísimo con esto del miedo preoperatorio. A mi mamá la operaron hace unos meses y lo que más la tenía nerviosa no era el dolor, sino la idea de ‘entregar su vida’ al equipo médico. Ojalá en todos lados explicaran las cosas como la Dra. Perla. Cuando a mi mamá le detallaron cada paso, se tranquilizó un montón. La información sí calma.